Daniel Cao quedó seleccionado en la convocatoria Art Jove Creació 2022 en la modalidad de investigación con su proyecto Vinader (2022) sobre fotografia especulativa y ciencia ficción, sobre el equilibrio entre naturaleza y ficción alienígena, que toma como punto de partida la tradicional aparición de ovnis alrededor de las montañas de Montserrat. En este contexto, me invitó a ser su tutora, su acompañante, en el proceso de investigación; y, también me propuso escribir un breve relato en formato hoja de sala par su performance e instalación sonora en sala que comparto a continuación.
VINADER:
UN CUERPO INTERMINABLE (MAGIA Y ALIENIDAD)
*
para Daniel Cao
por Núria Gómez Gabriel
Las cosas se están volviendo un poco demasiado…
¿Alguna vez te has sentido «extra»?
Extracorpórea, extrasensorial, extrasensible.
Ultrasensible, supersónica, intergaláctica, a punto de levitar, como si algo raro se hubiera añadido a lo que para ti era normal. Algo raro pero poderoso ¿sabes a lo que me refiero? Algo poderoso pero mágico, que sienta bien. Como si fueras un personaje de una película de ciencia ficción o de literatura fantástica, utópica no distópica, como si tu cuerpo tuviera esa cosa rara pero poderosa, algo que de normal no tiene lugar. Como si fueras Masha Dmitrichenko en la novela Nine Perfect Strangers (2018) de Liane Moriarty. No como les desconocides que acuden al retiro de 10 días en Tranquillum House, no. Les desconocides son sujetos carentes, nosotres somos como Masha: tenemos el poder. Como ärchmia, la sanadora de Montserrat. Ella es una Forbidden Planet bebé. Ella tiene la magia, tiene la alienidad, ¿me sigues?
La magia, sí. Esa cosa, ese algo, ese poder que nos permite el contacto con entidades no físicas y que tiene sus técnicas de adivinación, revelación, mediumnidad. La magia de la influencia mental: conjuración, levitación, telequinesis. La magia de la percepción remota: clarividencia, clariaudiencia, telepatía, retrocognición. Como la vieja fotografía: clarividencia y retrogonición. Como la mochila propulsora o el avión: levitación. Como el automóvil o la telepresencia: control remoto por telequinesis, la máquina de vapor. La magia de la clarividencia: televisión. La magia de la clariaudiencia: código morse, radio, teléfono, un diapasón. Esa magia: la de ärchmia y su diapasón. O la de Daniel Cao: fotografía de ciencia ficción. La SF según Donna Haraway: «speculative fabulation, string figures, speculative feminism, scientific fact, so far». Esa consciencia mágica, el sustrato de interrogantes que nos permitan pensar más allá de cómo lo habíamos hecho antes, en ese estado «normal»: Antropoceno, crisis económicas y climáticas, la sexta extinción. Esa forma de pensar que no está del todo aquí, que no es del todo nuestra, que habita en otra frecuencia. El «ritmo alien» según Amy Ireland. Ese ritmo que llega de afuera y nos da la vuelta con síncopas deshumanizadas, códigos artificiales, alteración de cuerpos, pensamientos alien, xenopercepción.
Apariciones repentinas, inexplicables, de una perturbación en el espacio-tiempo antropomórfico: la «zona», el «área X», el «lugar del incidente» o incluso el «resplandor». Dice Amy que donde sea que una encuentre al alien, la mutación o la transformación no andan lejos: «Y así, dado que la alienidad incluye un aspecto de no saber y de imprevisibilidad (la supresión de lo familiar y lo cercano), es también una de las cosas que más nos asustan del mundo. Tememos lo diferente y extraño, a pesar de que lo necesitemos para traspasar la normalidad». Lo «Xeno–» sería, entonces, un afuera, un lugar de cruce: «Lo Xeno– describe a la vez un vector y una alteración, la coincidencia entre transición y transformación, e involucra, por tanto, la relación entre un interior y un exterior que se encuentra dividido (o conectado) por un umbral que constituye un lugar de cruce.
El adentro sería lo normal, lo que Mark Fisher denomina percepción estándar, cognición y experiencia». Cuando todo es normal solo hay una dimensión del tiempo, la de una línea, y el espacio tiene tres; y, entonces, «la percepción humana funciona como un reloj engrasado que sistematiza y universaliza nuestra experiencia». Pero la historia de Vinader es otra cosa, es la historia de las montañas de Montserrat con un contenido «extra»: la llegada del ritmo alien y su percepción del cuerpo. Un cuerpo interminable de técnicas, conceptos y lenguajes que aspiran a redefinir las historias más cercanas despejando la XYZ de su ecuación.
Sube tata que te llevo.
[1] Este texto está escrito a partir de algunas ideas elaboradas para la asignatura de Ficción (contexto y desarrollo en metodologías de investigación que imparto, junto con Clara Iris-Ramos, en el Grado en Artes y Diseño de la Universitat Autònoma de Barcelona (Escola Massana); y también de algunas citas bibliográficas al artículo titulado RITMO ALIEN, escrito por Amy Ireland de Laboria Kuboniks y publicado en castellano en el número I de la revista impresa Xenomófica. Unidad Alienígena de pensamiento y Vanguardia (2020, Holobionte Ediciones, pp.5-16). Nuestra aproximación a las nociones acerca de la magia como campo de conocimiento especulativo y generador de mitos técnicos, y el breve apunte acerca de la concepción que Donna Haraway desarrolla acerca de la ciencia ficción [SF – Science Fiction] como alternativa a los mitos del Antropoceno, hacen referencia a dicha asignatura de Ficción. La noción de «alienidad» que citamos más adelante hace referencia al artículo de Ireland. Asimismo, la descripción sobre lo «Xeno–», si bien hace referencia al mismo artículo, Amy Ireland la toma de la visión que ofrece Rebekah Sheldon en su artículo Xeno, publicado, en 2017, en el blog The Occulture, disponible online: http://www.theocculture.net/xeno