RESUMEN
En su libro Espectros de Marx (1995), Jacques Derrida se pregunta cómo aprender a vivir con los espectros que perviven en la cultura europea como una política de la memoria, de la herencia y de las generaciones. Para estudiar la figuración de los espectros del comunismo y del marxismo rechaza toda filosofía del ser y de aquellos que dicen saber lo que el mundo es, y conjura la «hauntología» [hantologie] como una herramienta crítica para desvelar las operaciones insidiosas de los sistemas hegemónicos de orden ontológico, teológico e ideológico. Su aproximación filosófica tiene como correlato un estudio sobre las tecnologías mediáticas que el capitalismo instaló en un mundo que ahora es global, y que el crítico inglés Mark Fisher retoma, en sus estudios sobre el movimiento nostálgico del cine y la música del post-thatcherismo, cuando abraza el giro espectral en el momento en que todo un mundo (socialdemócrata, Fordista, industrial) se volvió obsoleto, y en el que los contornos de un nuevo mundo (neoliberal, consumista, informático) empezaron mostrarse.
De acuerdo con esta transformación, la tesis que sigue se interroga acerca de cuáles son los espectros políticos recurrentes en la cultura visual globalizada de nuestro presente y cuáles son las condiciones materiales de su retorno. Lejos de una comprensión del fantasma oscurantista como algo real, entendemos su presencia como un signo o una metáfora de la visión que actúa como una figura clarificadora con un potencial específicamente ético y político. En este sentido, y por consiguiente, presentamos el tropo «espectropolítica» como base y herramienta de estudio de nuestra hauntología visual sobre las formas del asedio fantasmal actual y sus dispositivos de captura de la subjetividad humana; para dilucidar, cómo, desde el campo de las prácticas artísticas, se invocan ciertas formas de ver o visualidades críticas capaces de restituir el pasado y construir nuevos imaginarios, subjetividades y formaciones políticas en la configuración de mundos.
471 PÁG. NOTA EDITORIAL (FRAGMENTO)
[…] Invocar los otros mundos para hablar del fantasma, al fantasma y con él, para aprender a vivir con los espectros políticos que todavía hoy nos acechan desde otra temporalidad o una temporalidad otra, tiene que ver con lo que en estas páginas invocaremos con el tropo «espectropolítica». Un deseo que nace en el momento en que ninguna ética, ninguna política, revolucionaria o no, parece posible, ni pensable, ni justa, si no se reconoce como su principio el respeto por esos otros que no son ya o por esos otros que no están todavía ahí, presentemente vivos, tanto si han muerto como si todavía no han nacido. Lo hacemos desde las artes, en las artes y a través de ellas, desde su coordenadas radicales, mágicas, poéticas y encarnadas, porque son las prácticas artísticas, como estructuras simbólicas de creación de realidades, las que nos permiten pensar nuestra relación con los otros mundos u otras miradas, las miradas del otro, que implican siempre cierta espectralidad.
Escribir una hauntología de la cultura visual actual en las prácticas artísticas, y más concretamente las artes vivas del presente, es someter la imagen a sus potencias virtuales, ya que, por el contrario, preguntarse, frente a la imagen, ¿qué es? equivaldría ya a privarse de la imagen y de su fuerza, de «la imagen en su fuerza». Es en este sentido, que dedicaremos las páginas que siguen a pensar las formas en las que la tecnología materializa la memoria desde la premisa de que nada goza de una existencia puramente positiva y de que, como nos recuerda el crítico musical Mark Fisher: «todo lo que existe es posible únicamente sobre la base de una serie de ausencias, que lo preceden, lo rodean y le permiten poseer consistencia e inteligibilidad». Lo espectropolítico no debe ser entendido entonces bajo categorías de verdad o falsedad, sino como algo que tiene efectos en la vida y que, con sus potencias, es capaz de hacer estallar la realidad.
Para ser fiel a la forma en la que nos enseñan a leer estos mundos lxs artistas y filósofxs con los que hemos trabajado, los capítulos de esta investigación no pueden ser simplemente el despliegue y desarrollo de argumentos sobre un tema. La serie de lecturas que conforman este estudio funcionan por acreción y concatenación. Hemos tratado de comprenderlos metonímicamente, de leer a través de su obra, de rastrear ciertos términos a través de su corpus, como una «repetición alterada» [une répétition alterée] que cuestiona las narrativas de continuidad onto-teleológica. Concebidos por separado, varios de los capítulos podrían justificar ser el primer capítulo. De hecho, dependiendo del orden de los capítulos, este ensayo podría ser sobre la relación con el otro, sobre los espectros, sobre la imagen y lo visual, sobre la actualidad de las artes escénicas… Espectropolíticas. Imagen y hauntología en las prácticas artísticas contemporáneas trata, por supuesto, de todas esas cosas, pero una lectura separada de cada capítulo debería permitir al lectorx leer de nuevo cada una de estas cuestiones –alteridad, política, espectro, imagen, cuerpo, etc.– a la luz de los otros capítulos.
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ABSTRACT
In his book Spectres of Marx (1995), Jacques Derrida questions how to learn to live with the spectres that survive in European culture as a politics of memory, legacy and generations. To study the figuration of the spectres of communism and Marxism, he rejects all philosophy of being and that of those who claim to know what the world is, and conjures up «hauntology» [hantologie] as a critical tool with which to unveil the insidious operations of hegemonic systems of an ontological, theological and ideological nature. His philosophical approach is correlative to a study on the media technologies that capitalism installed in a world that is now global and that British critic Mark Fisher picks up in his research into the nostalgic post-Thatcher movement in film and music, when he embraces the spectral turn at the moment when an entire world (social democratic, Fordist, industrial) became obsolete and in which the contours of a new world (neoliberal, consumerist, computerised) began to manifest.
In accordance with this transformation, the following thesis analyses the recurring political spectres in the globalised visual culture of our present time as well as the material conditions of their return. Far from an understanding of the obscurantist spectre as something real, its presence is understood as a sign or a metaphor of the vision that acts as a clarifying figure with a specifically ethical and political potential. Therefore, in this sense, we present the «spectropolitics» trope as a visual hauntology of the forms of the spectral siege of the teletechnomedia image and its devices for capturing human subjectivity to elucidate how, from the field of visual and performing arts practices today, we invoke certain critical ways of seeing or visualities capable of constructing new imaginaries, subjectivities and political formations in the different worldings.